Exposicion Moraga

Mi trabajo explora la intersección entre las telas ''wax'' africanas y fotografías tomadas de revistas creando un diálogo visual entre tradición y modernidad.

Las obras que aquí expongo invitan a conceptualizar el wax no solo como un textil radiante, sino como una forma de comunicación visual y un símbolo cultural que construye y reafirma las identidades individuales y colectivas en Africa. Los estampados y colores audaces de estas telas hablan de temas que trascienden lo decorativo y movilizan nociones sobre la familia, el matrimonio, el amor, las aspiraciones, las responsabilidades, la rivalidad, etc.

Así, funcionan como un lenguaje visual propio, donde cada diseño que tiene un nombre y un significado nos conecta con formas de pensar, sentir y actuar en diferentes momentos y espacios de la vida: desde la vida cotidiana a lo festivo y ritual, de la intimidad de la pareja a los espacios colectivos donde se recrean los lazos comunitarios.

 

Al integrar estos estampados con imágenes tomadas de revistas, saco las imágenes de revistas de su contexto original y las combino para narrar momentos de la vida cotidiana en Senegal, donde he vivido los últimos tres años.

Cada elección de estampado es intencional y cada collage representa fragmentos de historias que he recogido durante dos décadas en mi trabajo de campo como antropóloga. En estos collages, el uso que hago del wax transforma las fotografías otorgándoles un sentido cultural diferente, y además les asigno otro significado del que tenían cuando me las apropié.

Este proceso de resignificación me permite establecer un diálogo entre diferentes universos culturales, el mundo de la moda y el wax africano, y me permite arrojar luz sobre un universo desconocido y complejísimo al que he tenido la oportunidad de asomarme.

En un mundo globalizado donde lo homogéneo amenaza con borrar lo particular, el wax en estas obras se convierte en un símbolo de memoria viva, significado y resistencia cultural pues a pesar de su origen industrial en Europa en el siglo XIX, el wax ha sido apropiado y resignificado en Africa.